Ella

Veo en cada flor destellar su mirada cautivadora, aquella mirada que la primavera busca para exponer su belleza incaulada. En sus ojos, nacen los ríos mas puros y cristalinos, donde yo al mirarla, me sumerjo en la hermosura de sus gestos que me ahogan y me hacen sentir la esperanza que surca aun en el interior de su alma. Sus pupilas oscuras, brillan con los sueños que viven solo para ella y que añoran que la felicidad ilumine por siempre aquellos ojos, que me atrapan, que me hacen suspirar así el aire se consuma con el palpar de su mirada.

Sus labios, impregnados del néctar que sacia la sed de vida en la lujuria de cada ser; Los labios que incluso el cielo desea besar y sentir los sueños que jamás podrá soñar, sentir la belleza del arcoíris como preámbulo de sus hermosas palabras que le otorgan latidos a mi corazón. Aquellos labios, dueños de una perfecta sonrisa reflejada en la luz blanca de la luna. EL abismo en su boca, donde se perdieron viejas tristezas, pero nacieron las ilusiones más bellas.

Sé que sus palabras son como el calor que te abriga del más frio invierno, son frías en el amanecer, pero se tornan cálidas cuando la deseas conocer. Te relatan pasados oscuros, pero te hablan de sonrisas en el futuro.  Su voz, como una melodía que calma la decadencia y te regala unas alas para volar; Esa misma voz, que le brinda paz a mi alma, que me embarga de un amor único, que yo deseo perpetuar pero no logro curar. Y es que mis versos tartamudean con solo pensar que no son suficientes para ella, el expresarle mi amor me apena, pero es mi razón para vivir.

Es ella, la que me regala trozos de felicidad, la que me da fuerzas para luchar en medio de la tempestad que en ocasiones la rodea.

Es ella, la dueña de la poesía más bella, de la tinta de cada una de sus lágrimas con la que se escriben maravillosas historias en los poros de su piel.

Es ella, tan solo ella, la vida en mis sueños, los latidos que desean sentir mis besos, la mirada que alberga mis añoranzas…es ella, el amor en mi corazón.