Luna resplandeciente,
Las noches han clamado por estrechar tus frías manos, desde la muerte se oyen los murmullos de soledad que desapareció tras las cortinas de tu amor sofocado en el invierno. Observo el cielo deleitándolo con una taciturna sonrisa, enceguecido por un destello de luz sepultada entre miríadas de estrellas, intentando continuar brillando a costa de su desgracia. Lates resplandeciente en el interior de mi corazón, respiras en cada palpito lirico y decadente.
No encuentras escapatoria del cielo que te vio nacer, tratas de huir pero tropiezas sin caer; lumbrera que ilumina mi vida cuando el sol se rinde y se suicida en el atardecer, que hermoso verte correr libremente hacia el horizonte.
Mi corazón se entrego a tu vida de dolor, el tuyo se resguardo en mi desesperada existencia, con inagotable paciencia vivimos en el umbral de la delirante esperanza, que emerge dentro de mi alma.
Narrar tristeza y muerte a la Doncella que amo, trampas para que crea en el amor que en su espíritu derramo y entre mis palabras encuentre la paz que deseo para ella. Sus lágrimas queman mas su alma que a su rostro, por mis ojos las vi pasar y con ellas sacie mi sed de llanto; Los labios eran cómplices de su disfraz, curvaban para ocultar su corazón desgarrado; Oídos cansados de la inexistente y dramática melodía, buscan sonetos que dancen sus sonidos sordos.
Luna, en mis ojos te vi llorar, tanto sufrimiento en tu blanquecino palpar. Descansa sobre mi pecho que tus lagrimas por tus mejillas nunca más correrán; Tu boca sello mis labios que por ti esperan, luchan porque en tu brillar quede plasmada una sonrisa eterna en tu rostro; Escucharas eternamente mi amor resonante en mis poemas malditos, oirás mi corazón gritar que se muere por amarte.
Amada mía, el amanecer intenta quemarme porque mis ojos abren para perderse en tu mirada, la noche llegara después del preludio crepuscular y la oscuridad vera que no he caído, porque de tu corazón vivo.
Te deseo sentir en mis sueños, necesitarte en mis anhelos, en los que logro abrazarte, besarte sin temor a verte lastimada. En ellos logro ver tu rostro tranquilo, un océano de paz dibujado en el, es un sueño que deseo hacer realidad y luchare por estar junto a ti sin importar que la muerte calumnie mis huesos hasta atraparme.
Mi voz se vuelven suplicas en cada noche que llega, suspiro el tenue aroma de tu amor y mi mente te siente en sus pensamientos, cesa otro momento en la soledad y se aproxima el amanecer que contigo vivirá.
Un Ángel sentenciada a caer por un abismo, los segundos se irán y en el viento se deslizara, sin embargo sus sueños no resbalan, pero a la muerte con ella caerán. Seré el amor que no te dejara caer, la felicidad que entre las nubes te recibirá, solo respírame en tus sueños y permíteme sujetar tu corazón en medio de ellos.
…Y en medio de la espesa penumbra, nació la luz que hoy continúa brillando.
Mi vida, que los gritos por amor resuenen eternamente y te protejan para siempre.
Te amo


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