Doncella perfecta

Rosa negra floreciente sobre mi sepulcro, tu que me acompañaste en cada dolor yacente en mi alma y tus raíces acobijaron mi corazón asta dejarlo inmóvil para que solo en ti se resguardara, dejando de palpitar por sufrimiento ajeno mostrándote solo a ti la sangre que brota del mismo por el amor que en el sembraste.

Tu eres la dueña de cada uno de mis pensamientos carnales, aquellos que gracias a mi imperfección poseo pero que solo a ti entrego, cada lujuriosa mirada es el reflejo de tu incomparable belleza inmaculada la cual destella una hermosa luz blanca sobre el mundo, pero que este no puede imaginar.

Déjame ser atrapado por cada rose de tus labios, de cada poro de tu cuerpo que repose sobre mi espíritu y ser testigo de la perfección de tu ser. Apacigua ese dolor, deja que nuestro cuerpos se fundan en uno solo y se unan con cadenas de eterna felicidad; aquí, donde el néctar de tu cuerpo es absorbido por mi sed de ti, has sembrado dos vidas unidas por un mismo deseo. 

Mis ojos han sido enclaustrados por la luz que destella tu cuerpo, mis labios han sido sellados asta que se encuentren con los tuyos y mi ser solo espera ha sentir tu presencia de muy cerca, todo de mi es de ti, porque para ti naci y en ti morí. Se me es imposible observar a alguien mas, me has robado mi corazón y mi espíritu de deseo porque este quiere posarse solo en ti luz de mi vida.

Deja que tus impulsos mas carnales te manipulen y te glorifiquen junto a mi, tu mente desaparecerá y tu cuerpo será uno con el mío mientras se ahogan en un mar irreal de sueños y fantasías; aquí, donde el mundo desaparece y solo estamos tu y yo.

Amada mía, rosa que reposa sobre mi tumba, solo a ti he de entregarte cada trozo de mi corazón y cada gota de mi amor.