Amada mia

Finalizaba la tarde y con el crepúsculo
se dio lugar a una hermosa noche,
la cual cubria cada rincón con la oscuridad.
La luna se abrió paso entre las nubes,
asesinando el sol y adueñándose del cielo
que permanecería en tinieblas.
Una tenue luz en medio de la oscuridad,
iluminando un corazón que solo a la luna pertenece,
un corazón que late con su resplandor
y se alimenta de su inmaculado amor.

Tu eres la Luna que desgarro mi corazón y lo hizo eternamente suyo.

Te amo

sábado, 10 de octubre de 2009

Noche



Era una noche como cualquier otra, tan oscura como mi alma e iluminada por la Luna como si fuese mi corazón.
Me encontraba sentado en la banca que siempre se volvía mi única compañía en las eternas veladas
precedidas por miles de sentimientos acosando mi ser. Era ya una rutina creada por la confusión, mis sentimientos,
mi soledad, caminatas sin rumbo y el parque donde hallaba el banco; pero esa noche era diferente,
porque no compartiría las estrellas solo con mis ojos, esta vez me encontraba esperándola pacientemente.

Mientras la noche me cobijaba y antes de que se efectuara el propósito de encontrarme en ese lugar,
comencé a camuflarme en mis pensamientos, ha perderme en lo profundo de mis sentimientos y recordar
el preludio de este corto relato:

"Me sentía sumamente solo, perdido en el silencio que emanaba la ausencia de una voz dulce, de palabras
que suavemente me dijeran al odio Te amo. Escribía unos cuantos versos, una acción a la que siempre
recurría para que mis sentimientos se expandieran mas allá de mi y no atormentaran solo a mi alma;
Lastimosamente no funciono en aquella ocasión. No logre manipularlos, la sensación de soledad
y tristeza de mi ya se habían apoderado, trate de controlarme pero fue en vano; Comenzó a ver
como si el cuarto donde me encontrara fuera un vacio eterno, un campo extenso y oscuro con un
horizonte interminable, corría y corría, estrellándome contra las paredes que me rodeaban y sin embargo
mis ojos no palpaban. Fue un ciclo desgarrador que no se repitió mas de 5 minutos, hasta que mi cuerpo
agotado y adolorido se desplomara y se regalara al suelo; antes de cerrar mis ojos, sentí gotas de lluvia
que caían por mi mejillas y mas allá un sufrimiento que maldecía a mi corazón.
En mis más lejana inconsciencia, un sonido de esperanza y gratitud me despierta; sin estar consciente de mis
movimientos atiendo la llamada y mi aliento solo alcanza para pronunciar un Hola demasiado fúnebre. Era Ella."

Las nubes avanzaban más rápido en el cielo de aquella noche, el tiempo ya se había consumido casi por completo
y la razón de mi estadía en este parque aun no asomaba su aroma. Desdichado, comienzo a creer que
ella no acudirá y que no estoy más que quemando mi vida permitiéndome ser víctima de mis pensamientos.
Cuando estaba a punto de despedirme de la Luna, siento mi corazón palpitando con fuerza al oír
una voz llena de tranquilidad, como la de una niña que no ha vivido...era la voz de Ella. Los nervios
me incorporan inconscientemente y como si fuera producto de un reflejo me levanto para recibirla, pero
ninguno de los dos exclama sonido alguno y el saludo no pasa de ser una cálida mirada.
Nos sentamos en el banco, los dos mirábamos el cielo sin dirigirnos alguna palabra, pero yo en momentos
arrebataba mi mirada del imponente cielo para quedarme perdido en la complejidad de sus gestos y ojos
impenetrables. Imaginaba sueños e ilustraba en mi mente mil pensamientos que Vivian solo cuando
la miraba a Ella, ver su rostro poseído de una serenidad insaciable pero luego percatarme de sus ojos
y ver una tristeza guiada a lo inevitable. Sus facciones contaban con la belleza de toda mujer
pero en sus gestos se reflejaba una Niña enceguecida por el ayer; Tanta tristeza y melancolía
tras esa sonrisa hermosa y fría, frialdad que solo camuflaba una ternura infinita, un miedo
tan aterrador que la consumía y una pequeña esperanza que en lo más profundo de su corazón yacía.

Ya era imposible no observarla y cuando menos lo esperaba, ella voltea su rostro para encontrarse
con mi ojos...tenía una expresión triste, pero vi como esa melancolía desaparecía mientras que me miraba
y una sonrisa en sus labios se despertaba.

Sentí como mi corazón se llenaba de nuevo de vida.

0 comentarios: