Amada mia

Finalizaba la tarde y con el crepúsculo
se dio lugar a una hermosa noche,
la cual cubria cada rincón con la oscuridad.
La luna se abrió paso entre las nubes,
asesinando el sol y adueñándose del cielo
que permanecería en tinieblas.
Una tenue luz en medio de la oscuridad,
iluminando un corazón que solo a la luna pertenece,
un corazón que late con su resplandor
y se alimenta de su inmaculado amor.

Tu eres la Luna que desgarro mi corazón y lo hizo eternamente suyo.

Te amo

lunes, 23 de noviembre de 2009

Estaciones




Otros brazos vuelan a merced con los míos,
dejándome extasiado de dependencia,
de insoportable necesidad a ella,
como un invierno necesita del frio
para apaciguar el sol y lograr su cometido...
Sin su helado amor no existo.

Sus manos parpadean lejanas,
se acercan a mi palma y quedan atrapadas;
Las mías al sentirla quedan congeladas
y tiritan hasta que la nieve se deteriora
con el calor de sus labios escarlata.
Mi boca en la lluvia húmeda y tranquila
que reposa en sus besos permanece cautiva,
escondida, sin que el verano seque sus sueños.

Amarla es encontrarse en medio de las estaciones
de unos sentimientos cautivantes.
Ella es un verano sediento de ilusiones,
un otoño perdido en el viento,
una primavera con brillantes esperanzas
y un hermoso blanco de invierno.

1 comentarios:

Mayra Jiménez dijo...

Esta poesía me resulta hermosa!!!
tiene tantos sentimientos plasmados en ella, que sólo esa es la palabra que alcanza a describirla completamente.
Me ha gustado mucho el énfasis de la última estrofa, esa me ha llamado la atención de una manera especial, es cautivante, sincera, en fin, es perfecta...
Mis respetos al autor... xD
Y también a la dama que ha inspirado tales versos...
JHON Y LINDA!!!