Amada mia

Finalizaba la tarde y con el crepúsculo
se dio lugar a una hermosa noche,
la cual cubria cada rincón con la oscuridad.
La luna se abrió paso entre las nubes,
asesinando el sol y adueñándose del cielo
que permanecería en tinieblas.
Una tenue luz en medio de la oscuridad,
iluminando un corazón que solo a la luna pertenece,
un corazón que late con su resplandor
y se alimenta de su inmaculado amor.

Tu eres la Luna que desgarro mi corazón y lo hizo eternamente suyo.

Te amo

lunes, 22 de marzo de 2010

Ciego

Dime que no eres en mi un recuerdo
cuando feliz soy mirando las flores,
dime que no te hallo en mis pensamientos
cuando me refujio en los campos verdes.
Dime que no actuas en mis sueños
cuando con el sol y la luna me duermo,
Dime que mi corazon te ha olvidado
cuando te veo en las sendas que he caminado.

No abandones tu mirada del horizonte
porque en las nubes rojas me encuentro
y no quisiera morir para la noche
si la Luna blanca no ilumina el cielo.
No abandones tu mirada a la distancia,
porque yo no renunciare a ella
incluso si ciego la busco.

Desearia arrevatarme la cualidad
que poseen mis dramaticos ojos
si me permitieran ver la vida
regada en cada gesto de tu rostro.
Que le arrebaten la respiracion
a mis escasas palabras,
si con ello logro oir tus labios
relatandome las lagrimas a ti atadas.

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