El cielo se encuentra nublado,
cubierto en esta fría noche;
aun así, siento brillar la Luna
en medio de la oscuridad de mi corazón.
No logro divisarla a través de la niebla,
ni de la espesura de las ramas secas;
aun así, ciego no me encuentro al ver
su luz atravesando mi impenetrable alma.
su luz atravesando mi impenetrable alma.
La negra compañía, es visible en la soledad
que bajo el inexistente blanco me enclaustra;
aun así, basta con mirar el cielo para darme cuenta
que en medio del miedo y el dolor me acompañas.
Inseparable de la vida que con la tuya se murió,
que al tenerte en los ojos de su amor
te abriga de la noche que iluminas,
para no separarse de ti mientras no estás.
En la lejanía en la que te hallas,
en la distancia donde impaciente clamas,
Liberar por fin tus alas al viento y al cielo
para palpitar en el corazón donde te resguardas.
Contigo estaré, a cada momento te abrazare,
no te soltare, ni en la noche te dejare caer;
Te amare, aunque no te pueda ver,
yo desde aquí de ti, mi Luna, cuidare.
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