Amada mia

Finalizaba la tarde y con el crepúsculo
se dio lugar a una hermosa noche,
la cual cubria cada rincón con la oscuridad.
La luna se abrió paso entre las nubes,
asesinando el sol y adueñándose del cielo
que permanecería en tinieblas.
Una tenue luz en medio de la oscuridad,
iluminando un corazón que solo a la luna pertenece,
un corazón que late con su resplandor
y se alimenta de su inmaculado amor.

Tu eres la Luna que desgarro mi corazón y lo hizo eternamente suyo.

Te amo

viernes, 15 de enero de 2010

La melodía de tu voz



Mi alma comparte las tinieblas,
es una roca insensible al desvanecerse con ellas,
y se levanta la oscuridad frente a mis ojos,
los cuales se tornan noche sin estrellas.

Mi corazón latió en soles
que lo quemaron en el fuego de la hipocresía,
incesantemente fue juego de la mentira
pero jamás me detuve con los tropiezos de mi vida.
Continúe luchando tomando mi alma como espada
y mi espíritu como mi escudo esperanzador,
ni el invierno quebró la búsqueda del amor.

Un instante antes de que mis manos
decidieran ocultar mi rostro,
tu sonrisa fue lanzada al viento de las ilusiones
y formo tormentas de sueños en mis decepciones.
Sentí que la Luna que se quebraba
me había permitido brillar una vez mas,
y fue en el punto mas oscuro de mi ser
donde fue colapsado el secreto de mi dolor
para que florecieras en mi interior.

Relampaguea a mí alrededor,
inicia la lluvia que deteriora mi valor,
y en el momento que se despliega mi temor
tus palabras calman mi angustia con amor.
Canta la melodía que nace de tu voz...
crea las auroras que nos unen a los dos.

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