Amada mia

Finalizaba la tarde y con el crepúsculo
se dio lugar a una hermosa noche,
la cual cubria cada rincón con la oscuridad.
La luna se abrió paso entre las nubes,
asesinando el sol y adueñándose del cielo
que permanecería en tinieblas.
Una tenue luz en medio de la oscuridad,
iluminando un corazón que solo a la luna pertenece,
un corazón que late con su resplandor
y se alimenta de su inmaculado amor.

Tu eres la Luna que desgarro mi corazón y lo hizo eternamente suyo.

Te amo

jueves, 22 de abril de 2010

Cerrar mis ojos



Una lagrima que recorre el rostro de la vida,
un anhelo buscando el pasado,
como yo de el amor he sido enclaustrado
al ser por tu corazón un latido abandonado.
Un hombre hallando cariño en el cuerpo de una prostituta,
un beso sintiendo polvo al besar el viento,
y yo regando mi sangre a lo que no merezco:
Tu vida y los sueños que han muerto.
Deseo arrebatarte el aliento a mi alma
y envenenarme del sucubus que clama
el placer que recorre mis venas
junto con el éxtasis que mi cuerpo genera.
Cerrare mis ojos lentamente
mientras sueño con tu fallecimiento, inevitablemente,
asqueado de tu hermoso rostro
y adolorido como el poeta dramaturgo
maldecido por esta vida que se ha roto.
Sentenciado a convertirme en mi cáncer
para sonreír esquivando mi sepulcro,
me divierto jugando a pecar incesantemente
asta el final de unos días dobles.

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