Amada mia

Finalizaba la tarde y con el crepúsculo
se dio lugar a una hermosa noche,
la cual cubria cada rincón con la oscuridad.
La luna se abrió paso entre las nubes,
asesinando el sol y adueñándose del cielo
que permanecería en tinieblas.
Una tenue luz en medio de la oscuridad,
iluminando un corazón que solo a la luna pertenece,
un corazón que late con su resplandor
y se alimenta de su inmaculado amor.

Tu eres la Luna que desgarro mi corazón y lo hizo eternamente suyo.

Te amo

domingo, 24 de octubre de 2010

Bendecido


Me atrapaste en tus ojos verdes,
me acariciaba la pureza de tu piel blanquecina,
me enloquecía el aroma de tu cabello color de roble claro,
te robe despiadadamente besos
y nos sentimos morir con la union de nuestros cuerpos.

Me enamore de ti, de tu belleza,
aun cuando creía que mi amor ya era robado por otra del pasado,
tu rompiste las cadenas y saboreaste el collar que me sofocaba;
sin ceder te entregaste a mi,
y yo sin dudarlo en mi templo te recibí.

Me recordabas a Zedka, la sirena que me guiaba a la tormenta,
pero tu, extraña para mi alma pero pronto amante de mi corazón,
hiciste de mí un hombre libre en los brazos de tu amor,
amor de dulce paladar, amor de antaño.

Goce de ti tan solo una noche,
para después no preocuparme ni por recordar tu nombre.
¿Porque te escondes tras las sombras de la penumbra?,
es posible que jamas te vaya a encontrar de nuevo
pero no importa, pues ya de mi has eliminado todo veneno.

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